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13 Tips para trabajar desde casa

En ocasiones, trabajar desde casa se hace un poco complejo… llevar tu trabajo a tu vida personal o tu intimidad de hogar es difícil.

A veces el trabajo se hace más grande y podemos caer en un abismo llamado “solo trabajo”. Trabajar en exceso no siempre es bueno. Es decir, trabajar duro es excelente, pero trabajar en exceso es muy diferente al trabajo con esfuerzo.

Este artículo lo escribí para ti, para que tengas un equilibrio de vida mientras trabajas desde la intimidad de tu hogar, y para que al final tengas una calidad de vida buena.

No se trata de ver quién trabaja más, sino de ver quién se adapta mejor. Así que te daré unos trucos para que acortes el camino y lleves una vida balanceada entre trabajo y vida personal.

1. Elige un lugar de trabajo

Puede que suene tonto, más aún si el lugar en el que vives es pequeño, pero debes escoger un lugar de tu casa en el que puedas trabajar cómodamente y productivamente, es decir que no te de sueño ni que te haga doler tu espalda.

Si tienes un estudio mucho mejor, de lo contrario busca tener una silla cómoda y una mesa para trabajar porque es ahí donde estarás por horas.

Mucho mejor si el lugar tiene buena iluminación. Busca el mejor sitio, que no tenga reflejos porque así no podrás ver bien la pantalla. Si no tienes buena iluminación en tu casa,  trata de trabajar con luz blanca, que no genera cansancio.

2. Limpia tu lugar de trabajo

Si quieres ser productivo en casa, necesitas tener un buen ambiente de trabajo. Tener basura, muchos papeles o paquetes te hará desconcertar, aunque tu no lo creas, el inconsciente no te deja trabajar productivamente con un lugar sucio.

Trabaja en un lugar en el que te dé gusto trabajar.

3. Determina tus objetivos a largo, mediano y corto plazo

Si tienes claro hacia dónde vas, será más fácil llegar al lugar, pero si andas por la vida a donde el mar te lleve, tendrás líos en tu vida laboral y personal.

Así que mi consejo es que escribas en papel cuáles son las metas que tienes para este año, divídelas según aspecto, es decir el financiero, salud, familia, personal, vida social, etc.

Haz otra lista de lo que deseas alcanzar cada tres meses, y luego cada mes. Así va a ser muy difícil que te desvíes de tu punto final.

4. Organiza rutinas

Tu cerebro debe saber y empezar a adaptarse cuando es el momento de descansar y cuando es el momento de trabajar. Y para que eso pase, es necesario que establezcas un horario que se adapta a tus características.

Haz una lista de lo que te gusta hacer y de lo que quisieras hacer en todo el día, incluyendo trabajar. Saca un horario y ponle tiempos determinados para realizar cada cosa.

Si quieres ver un capítulo de tu serie favorita al día, si quieres hacer ejercicio, si quieres aprender algo nuevo, si quieres hacer el almuerzo todos los días… Ponlo, pon todo en la lista.

Puedes poner en la lista las diferentes actividades para diferentes días, no tienes que matarte e intentar hacer todo al tiempo. Divide tus actividades y tu rutina será más llevadera.

Cuando la termines, revísala bien y mira si te motiva, y si no, empieza a hacerle modificaciones hasta que llegues a un acuerdo entre lo que puedes hacer y lo que quieres hacer.

5. Planifica tu día

Cuando tengas el horario, o la lista de lo que quieres hacer por días, escribe horas y tiempos estimados para cada día.  

Puedes hacerla para toda la semana, como puedes hacerla para cada día, aún más si tienes un horario en el que dependes de agendas o citas.

De ser así, puedes planear tus actividades la noche anterior para saber que hay que hacer y que te rinda el día. Si te vas a dormir sabiendo qué harás al siguiente día, en la mañana no habrán dudas para levantarte porque las ideas están claras.

6. Trabaja en tus TMIs

Cuando tengas definidas tus metas a largo, mediano y corto plazo, y tus horarios, empieza a determinar cuáles son las tareas más importantes que tienes que hacer.

Te lo digo, porque puede que hayas puesto tu tarea principal en el día viernes. Así que, no se te olvide que hay prioridades, y hay cosas que hacer aún más cuando tienes fechas de entrega específicas.

Y para las proyecciones a largo plazo, escribe las cosas que tienes que hacer y las tareas que tienes que realizar para llegar al objetivo final.

Igualmente para tus horarios diarios, pon siempre las dos o tres tareas básicas e importantes del día al principio. Aunque esto puede variar…

Es un consejo, sin embargo sé que hay gente que le rinde más en las horas de la tarde. Esto depende mucho de ti, pero si de algo estoy segura es que debes dejar las tareas más fáciles de hacer al principio, y las más difíciles de últimas. Así, te puede rendir mucho más el día.

7. Ten un sistema de organización

Puede que hayas hecho todo el horario a mano o en un excel, pero puedes usar de pronto herramientas como To do List, To do ist,  Trello, Microsoft to do, Google Task, Google Keep, My Study Life.

Esto no solo te facilitará la vida, sino también te hará ver tu trabajo a nivel macro y tu propósito desde diferentes perspectivas.

8. Realiza Pausas activas

No sé si has trabajado en alguna empresa, bueno, en oficina. En algunas empresas se fijan de 5 a 10 minutos de pausas activas, una en la mañana y una en la tarde.

En la casa debemos hacer lo mismo, ¿por qué? Porque nuestro cerebro procesa mucha información, y en ocasiones trabajar tantas horas de corrido puede llevarnos a cometer errores innecesarios en nuestro trabajo.

Dale aire y oxigenación al cerebro.

9. Trabaja en bloques de tiempo

La técnica de Pomodoro, para mí, es de las mejores recetas para trabajar por bloques y con descansos.

Así puedes mantener la concentración, eliminar las interrupciones y evitar el agotamiento, teniendo como resultado un aumento de tu productividad y efectividad.

Puedes probarla, técnicas hay varias, sin embargo puede que esta te funcione.

10. Evita distracciones

¿Por qué es importante la técnica de Pomodoro? Porque te ayuda a eliminar todas las interrupciones.

En la rutina que hayas creado, debes definir momentos para tareas específicas, como por ejemplo, agendar citas o llamadas, acceso a redes sociales, revisión del correo, lectura de blog, envío de mensajes de WhatsApp, etc.

Las anteriores, son cosas que llevan a distraerte, por ello agenda esas actividades en algún momento del día para que no lo estés haciendo todo el día. Si dejas este tipo de cosas abiertas en el día, te comerán vivo.

11. ¿Por qué haces lo que haces?

No se te hago raro si en medio del camino se te pierde la motivación para continuar,  es normal. Por ello, es bueno que tengas un sistema que te ayude a mantener tu motivación.

¿Qué sistema? Puedes, por ejemplo, poner papeles de colores en la pared, con recordatorios o con frases que te hagan recordar el por qué de tu esfuerzo, el punto final de tu trabajo y por qué quieres llegar allá.

Los papelitos de colores te ayudarán no solo a recordar el por qué haces lo que haces, dónde estás y a dónde quieres llegar.  Sino también, a visualizar de manera panorámica y holística lo que has hecho y lo que te falta por hacer. Dándote un propósito de vida.

12. Busca sitios de trabajos alternativos

A veces la desmotivación también es porque trabajamos en el mismo lugar donde hacemos todo, entonces trata de darte un aire y buscar otro lugar en el que puedas trabajar.

Por ejemplo, qué tal una cafetería con wifi y poco ruido. Busca sitios seguros, tranquilos, cómodos y con internet. No te demores todo un día en ese lugar, trata de hacerlo por horas para tener un aire y nuevo respiro.

Recuerda que muchas veces, cuando salimos de nuestra zona de confort empezamos a tener ideas más creativas y productivas.

13. Ten una vida buena, activa y tranquila

Ser tan psicorígido no es muy bueno, así que si tienes algo por hacer un día, como por ejemplo, una cita con una amiga o una cena con tu familia, adelante, hazlo (sin descuidar las responsabilidades).

Trata de llevar una vida equilibrada, en donde tengas enfoque en tus metas y tareas, pero también en tu vida personal.

A veces trabajar desde casa nos hace aislar un poco, hoy te puedo decir que no tiene que ser así, trata de salir cuando puedas, en tus ratos libres. Socializa y ten una vida social buena.

¡No todo es trabajo!